
1966
1966
A tres años de su regreso al país después de haber estudiado en la Academia Nacional de Bellas Artes de Roma.
“En muy poco tiempo su presencia se hizo tan rotunda, que se convirtió en uno de los factores decisivos para que el panorama de la plástica colombiana sufriera un cambio radical…” Álvaro Medina.
“Sigo pensando que las figuras dibujadas por Alcántara…representan las visiones más poderosas que se han generado en Colombia y que se constituyeron en gran dibujo…” Marta Traba
“En muy poco tiempo su presencia se hizo tan rotunda, que se convirtió en uno de los factores decisivos para que el panorama de la plástica colombiana sufriera un cambio radical…” Álvaro Medina.
“Sigo pensando que las figuras dibujadas por Alcántara…representan las visiones más poderosas que se han generado en Colombia y que se constituyeron en gran dibujo…” Marta Traba

1966

1966-1968
1966-1968
“Estos dibujos de Pedro Alcántara son altamente expresivos y su valor simbólico revierte en un doble sentido, histórico y sicológico; además de su carácter sensible, estas figuras construyen un vínculo con la realidad, particularmente con los hechos acaecidos dentro de un marco social y político.” Julián Malatesta

1966-1968

1971-1972
1971-1972
Para el año 1971, Alcántara elabora una serie de dibujos titulada Son sombra de guerreros, una representación alegórica de la fuerza que ha de surgir en los campos; podríamos afirmar que estas figuras descomunales son oriundas de la tierra, representan las profundas raíces de un pueblo afligido que conserva en sus entrañas la fuerza del espíritu que habrá de ponerlo de pie”.
Julián Malatesta

1971-1972

1973
1973
“Estas obras fueron hechas para participar en la bienal de Sao Paulo de 1973, donde la contribución de Colombia fue bastante significativa.”
“En estas obras de Alcántara hay un desalojo radical de la anécdota, en ella no intervienen elementos que podrían funcionar como distractores de la consolidación de la imagen.”
“Su trabajo consiste en dejar insinuado con la violencia del trazo, el ímpetu y la fatiga del dibujo, un estado de ánimo que provoque el estallido mental en quien ose en detenerse en esta luctuosa galería.”
Julián Malatesta

1973

1976
1976
"En este período, Pedro Alcántara elabora una serie de serigrafías que tituló La danza de la muerte, en una explícita evocación a Heinz Holbein el joven, grabador renacentista que produjo una serie titulada Totentanz o La danza de la muerte. Alcántara se vale de textos literarios que le ayudan a penetrar el dramatismo de su figuración. Utiliza fragmentos bíblicos del profeta Asías, que resultan verdaderas premoniciones a la hora de contemplar las imágenes que nos presenta el pintor".
Julián Malatesta

1976

1979
1979
Alcántara elabora una carpeta individual que tituló Alcántara evoca a Martí. Este trabajo constituye, en el ámbito de su producción serigráfica, una de las figuraciones más importantes al culminar la década del 70. En ellos inserta textos del gran poeta cubano José Martí que aluden a las tiranías y su abuso del poder.

1979

1980-1983
1980-1983
La inquietante y sugestiva serie de los Ancestros, es ejecutada en los primeros años de la década de los años 80. Figuras hechas con trazos vertiginosos, fragmentarios, unas veces débiles otros incisivos que proyectan perfiles humanos inacabados, reuniendo aún las fuerzas sobrenaturales que contribuyen a la conformación de la materia.
Julián Malatesta

1980-1983

1985-1989
1985-1989
“Con la serie titulada Mitos y leyendas Alcántara se dirige a las imágenes que ofrece la cultura popular, les anula todo principio de religiosidad y disipa de sus contornos el dogma moralizador. Entonces lo que retiene para ser modelado es la amalgama de sensaciones, sentimientos y necesidades que han de manifestarse en sus contorsionadas figuras".
Julián Malatesta

1985-1989

1993-1996
1993-1996
Los Diablitos son picarescas figuras, festivas, inocentes si se quiere, en el sentido de que para ellas las cosas son por primera vez y no le son ajenas, son su propia materia. (…) Alcántara transforma sus criaturas en seres habituales de la vida doméstica, les construye veladas biografías que hablan de su incipiente erotismo, aún antes de hallarse en la heredad de la lengua.
Julián Malatesta

1993-1996

1997-2004
1997-2004
Finalizando la década del 90 del siglo pasado, Alcántara empieza a pintar una serie de bodegones donde elabora unas composiciones complejas con una conjunción de elementos revaluados de épocas anteriores. Algunas de estas obras le abren puertas de manera fragmentaria al paisaje, en el cual desemboca plenamente en 2003 y 2004.

1997-2004

2007-2013
2007-2013
“Así, surgieron a finales de 2007 las que serían las primeras obras de la serie Las ofrendas…”
“Aquellas estructuras dotadas de superficies planas sostenían Las ofrendas, y debajo contenían una especie de mundo interior, como si tratase de dos niveles de conciencia distintos. Coexisten así mundos visibles e invisibles, suceden cosas abajo y arriba de la mesa, y la relación entre ambos universos varía entre una y otra obra" Rodrigo Gutiérrez Viñuales

2007-2013

2014-2016
2014-2016
Homenaje a Vasili Kandinsky.
“Pedro Alcántara presenta 30 composiciones sobre papeles blancos y negros, para proponer un diálogo con la obra del artista ruso y de algún modo indagar sobre su propia tradición.”
“Se trata de un retorno al estudio de las formas, al redescubrimiento de la fuerza que conduce la línea, el núcleo de potencia que es el círculo, al ideal de partida y regreso que constituye el punto…”
Julián Malatesta

2014-2016

2018-2019
2018-2019
En 2018 el maestro Alcántara es invitado a elaborar una escultura de gran formato para Hoteles Spiwak en Cali. Escoge como tema el candelabro judío de 7 brazos, Menorah, por su gran significado simbólico y cultural. Los dibujos que constituyen esta serie se consideran ejercicios preparatorios para la gran escultura que surgió de uno de ellos.

2018-2019